Cinco años y Orange vende mi caso a Intrum Justitia


Ya han pasado cinco años, 60 meses, desde que Orange me mintiera, me dejara abandonado, burlara mis derechos como consumidor y optara por pisotearme como cliente. Considero que no le habría costado esfuerzo, ni recursos, el simple gesto de poner en práctica el sentido común, lo que amablemente entonces me comentó la operadora que atendió mi llamada y solucionar mi problema. Cambiarme el hardware de conexión de internet, ajustar la facturación...y es más que probable que hoy, cinco años después, todavía estuviese con Orange como cliente (como lo estoy, con fidelidad, con mi actual compañía desde hace más de tres años).
Ahora Orange, sin consultarlo evidentemente, ha vendido mi "deuda" a Intrum Justitita, una empresa especializada en cobros cuyos métodos rozan lo que está bien de lo que está mal. En las llamadas recibidas que he atendido me han amenazado siempre con el meterme en una lista de morosos, "y ya nunca le concederán un crédito" o el llevarme a juicio por un procedimiento monitorio. Lo de estar en una lista de morosos es mentira, pese a haberme asegurado que lo habían hecho y lo del procedimiento judicial lo estoy esperando de mil amores.
No entro en cualquier caso en lo que hace Intrum Justitia, que al fin y al cabo, engorda sus sacas a base de este tipo de operaciones. Mi crítica sigue centrada en Orange, en su matriz France Telecom, por sus abusos, por su maltrato a los clientes y por no atender a sus clientes cuando más lo necesitan.
Cinco años...y ya va siendo hora de cambiar el rumbo, de activar los frentes, de gritar a los cuatro vientos y de intentar poner a Orange donde se merece.
Mientras tanto, la compañía en todo este tiempo sigue con su peculiar forma de tratar a sus clientes y en la última reunión de la Unión de Consumidores de España en Andalucía, los datos volvieron a demostrar que es la que peor servicio de atención al público ofrece.
Desde luego hay cosas que no cambian.

No hay comentarios: